domingo, 28 de septiembre de 2008

El Origen de las Redes



El origen del protocolo TCP/IP, se debe a un proyecto de investigación, financiado por la DARPA, (Defense Advanced Research Projects Agency, o Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación en Defensa), en 1969. La ARPANET, fue una red experimental que se convirtió en funcional a mediados de 1975, tras haber sido admitida su funcionalidad.

En 1983, el nuevo conjunto de protocolos TCP/IP, fue adoptado como estándar y todas las máquinas de la red tuvieron la necesidad de él. Cuando, finalmente, ARPANET creció y se convirtió en Internet, (integrándose luego ella misma a Internet, en 1990), el uso de TCP/IP se propagó incluso a redes ajenas a ella. Ahora, muchas compañías empresariales construyen redes TCP/IP, e Internet ha crecido hasta tal punto, que se la puede considerar como la corriente principal de consumo tecnológico. Actualmente, es difícil leer un periódico sin ver referencias sobre Internet; casi todo el mundo ya puede usarla.

Para apreciar algo palpable sobre lo que hemos discutido anteriormente, supongamos como ejemplo, la Universidad Groucho Marx, (GMU), la cual se encuentra en algún lugar de Federilandia. La mayoría de las divisiones de la universidad tienen su propia red local, mientras que algunas comparten una sola y otras poseen muchas de ellas. Todas se encuentran interconectadas, y están enlazadas a Internet por un simple enlace de alta velocidad.

Supóngase que se tiene una máquina GNU/Linux conectada a una LAN de servidores Unix en la división de Matemáticas, y su nombre es erdos. Para acceder a un servidor que se encuentra en la división de Física, cuyo nombre es, por ejemplo quark, se deberá introducir la siguiente orden: $ rlogin quark.physics
Welcome to the Physics Department at GMU
(ttyq2) login:



Ante este indicador se podrá introducir un nombre de usuario, por ejemplo sebastian, y una contraseña. Luego, si todo es correcto, nos encontraremos frente a un intérprete de órdenes (shell)[1] de quark, en la cual, se podrá escribir como si se estuviera sentado frente a la misma consola del sistema. Tras salir del intérprete, se nos presentará nuevamente el antiguo indicador de órdenes de nuestra máquina. Se ha usado aquí, tan sólo una de las muchas aplicaciones instantáneas e interactivas que TCP/IP proporciona: remote login (registro remoto).

Mientras se trabaja en quark, puede que se desee ejecutar una aplicación de interfaz gráfica, como por ejemplo un procesador de textos, un programa de diseño gráfico, o hasta un navegador de Internet. El sistema de ventanas X es un entorno gráfico para el usuario, totalmente funcional bajo redes y está disponible para muchos tipos de sistemas informáticos. Para hacerle saber a la aplicación que se desea tener interfaz gráfica en la pantalla de nuestro nodo, se necesitará determinar la variable de entorno DISPLAY: $ DISPLAY=erdos.maths:0.0
$ export DISPLAY



Si ahora se ejecuta la aplicación gráfica, ésta se comunicará con el servidor X de nuestro nodo en lugar de hacerlo con el de quark, y como consecuencia las ventanas aparecerán en nuestra la pantalla y no en la de nuestro servidor. Por supuesto, esto requiere que se esté ejecutando X11 en erdos. Lo más importante aquí es que TCP/IP permite el envío y reenvío de paquetes X11 entre quark y erdos, haciendo que el usuario tenga la ilusión de que trabaja en una única máquina. Trabajando de este modo, la red será bastante transparente.

Otra aplicación muy importante en una red TCP/IP es NFS, que significa Network File System (Sistema de Ficheros de Redes). Es otra forma de hacer de la red un sistema transparente, ya que, básicamente, permite al usuario trabajar con los ficheros y directorios de otros nodos como si fueran locales. Por ejemplo, todos los directorios \home de cada usuario pueden alojarse en un servidor central. Desde éste, los demás nodos de la LAN pueden montarlos cuando sea necesario. El resultado es que los usuarios pueden registrarse en el sistema y encontrarse siempre en el mismo directorio \home. De modo similar, es posible compartir grandes cantidades de datos, (como una base de datos, documentación o programas ejecutables), entre muchos nodos, almacenando físicamente una sola copia de dichos datos en un servidor, y permitiendo a los nodos en cuestión acceso a él. Se volverá a hablar de NFS en Capítulo 14.

Por supuesto, estos son sólo ejemplos de lo que se puede hacer en redes TCP/IP. Las posibilidades son casi infinitas, y el lector irá conociéndolas a medida que avance en el libro.

En las siguientes secciones, se estudiará más detenidamente, de qué manera funciona una red TCP/IP. Esta información ayudará a entender cómo y por qué se debe configurar una máquina. Se empezará examinando el hardware, y desde allí con las demás cuestiones.

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